En mi post anterior hablamos de la porcelana, su historia y sus propiedades.
Hoy quiero hablaros de la “Bone China” una porcelana nueva para algunos pero con más de un siglo de existencia.
Mi primer contacto con la Bone china es en el año 1993, al empezar a vender la marca Royal Albert en la región valenciana, sobre todo su decorado más famoso el Old County Roses, aún hoy es el decorado más vendido de la compañía después de 75 años.
Después vino el viaje a Stock on Trent en Inglaterra para visitar algunas fábricas del grupo Royal Dulton, que hacía poco tiempo que había comprado la fabrica y marca Royal Albert.
Aquí empecé a descubrir las bondades y características de esta nueva porcelana y mi interés fue en aumento. Y empecé a buscar el origen de la porcelana fina al hueso, sobre todo porque me terminaba de creer lo de que llevaba polvo de hueso en su composición.
El descubrimiento más significativo de la historia de la industria:
Porcelana fina al hueso traducción literal del ingles Fine Bone China.
La Fine Bone China inglesa, es uno de los productos grandes, clásicos, admirados universalmente y generalmente aceptado como el material de más prestigio para los artículos de mesa, una inspiración para los apasionados de la buena mesa.
Al principio estaba reservada para las mesas más aristocráticas y grandes ocasiones, sobre todo en la clase alta, ahora la bone china está al alcance que cualquier bolsillo medio que aprecie una vajilla de calidad.
El invento de la «Bone China»:
Se debe a Josiah Spode, entre 1789 y 1793 parece ser que finalizo la formula la cual permaneció en secreto algunos años. Spode estableció la formula añadiendo entre el 40 – 45% de ceniza de hueso a la formula de serie de la porcelana.
Su blancura brillante y su translucidez delicada, junto a su dureza y resistencia al choque, hicieron de la bone china la revolución de la industria de la cerámica inglesa y mundial.